En hostelería, es importante que los clientes estén cómodos en su establecimiento. Lo mismo ocurre en la terraza y en nuestra zona la calefacción de las terrazas no tarda en hacer acto de presencia. Por supuesto, como empresario, también quiere mantener el consumo bajo control.

Este sensor de movimiento es la solución perfecta. Detecta la llegada de clientes a la terraza y enciende automáticamente la calefacción de la terraza. Cuando los clientes se marchan de la acogedora terraza, la estufa de la terraza se apaga automáticamente.

De este modo, siempre estará seguro de que los clientes entrarán en calor cuando lo necesiten y de que no consume energía cuando se hayan marchado. ¡La terraza de invierno perfecta!