El auge de los bares temporales

Los bares temporales de verano e invierno han llegado para quedarse. Aparecen de repente en la ciudad y desaparecen de la misma manera al terminar la temporada.

Al tratarse de algo temporal, tienen un carácter especial y un gran atractivo para los clientes, siempre a la búsqueda de algo nuevo.

Una interesante herramienta para evaluar el entorno

Los negocios temporales son también para los empresarios un medio perfecto con el que evaluar el entorno. Pueden poner a prueba un nuevo concepto, utilizar una imagen más rompedora para atraer a grupos específicos u ofrecer, con carácter temporal, una alternativa a un lugar concreto.

A menudo, también son más baratos que un establecimiento hostelero habitual porque no suponen inversiones a largo plazo. Los negocios temporales son una buena solución para los ayuntamientos que quieren evitar la desocupación, por lo que, a menudo, gozan de condiciones financieras más interesantes que los establecimientos que los rodean.

Competencia que hay que temer

Dicha ventaja hace que muchos establecimientos de hostelería habituales, con la obligación de cumplir con una abundante reglamentación, desconfíen de los negocios temporales que aparecen como setas, para volver a desaparecer después de una buena temporada.

Algo es seguro: los negocios temporales seguirán suponiendo una competencia en los próximos años. No van a desaparecer, pero como establecimiento habitual, puede utilizar sus propios atractivos para seducir a los clientes.

Aproveche la idea de negocio temporal

Piense a largo plazo

Los bares temporales de verano y de invierno funcionan a corto plazo. Entre dos y seis meses, como máximo. Por eso tienen que sopesar rigurosamente cada inversión. Aunque los bares temporales suelen tener un acabado atractivo, casi todos son bastante similares: una valla de madera, una sencilla terraza entarimada, farolillos y mucha arena para recrear un ambiente de vacaciones, todo ello de bajo coste.

Con los mismos recursos, también puede vestir su terraza para la temporada. Ponga un poco de arena, aunque sea un pequeño arenero para los niños, para crear un ambiente veraniego. Cuelgue en la terraza una hilera de luces de colores o monte un bar de cócteles al estilo haitiano.

Como negocio habitual tiene la ventaja de poder operar a un plazo mucho más largo. Puede invertir en mejores y más atractivos materiales y, una vez terminada la temporada, guardarlos hasta el próximo año. Asimismo, todo el marketing y la publicidad son rentables a largo plazo.

Los bares temporales suelen situarse en lugares apartados. Esta sensación de estar escondidos les da atractivo pero tienen que conseguir atraer a la gente. Si tiene un local en una zona muy frecuentada, todo su esfuerzo se verá recompensado por partida doble.

Tranquilidad y relax

Lo que también funciona bien es una zona de tranquilidad y relax, donde los clientes consigan sacudirse el ajetreo diario o el estrés del trabajo. Una sombrilla de diseño, unas sillas de playa modernas, mesas de pícnic, acogedores cojines o tumbonas hinchables son elementos muy útiles. El conjunto crea una zona de descanso en la que los clientes pueden disfrutar y compartir cócteles y deliciosos tentempiés. La música de fondo es adecuada; tranquila y no demasiado alta porque la gente acude a su bar de verano con los niños o para charlar tranquilamente con los amigos.

Busque una vajilla apropiada para su terraza de verano: vasos grandes e ideales para cócteles, platos retro, pajitas especiales o cucharas largas. No olvide tener suficiente hielo y productos frescos para los cócteles (menta, ralladura de limón, pepino, bayas de enebro, fresas, etc.).

Piense también en ofrecer algo adicional para los niños. Una golosina para acompañar su bebida funciona de maravilla. Si además procura que haya material de juego, como dibujos para colorear con rotuladores o lápices de colores, pequeños juegos de mesa o algunos rompecabezas, los padres podrán hablar tranquilamente.

Sombrillas al rescate

Lamentablemente, nunca se puede estar seguro de días sin lluvia ni noches cálidas. Así que piense en protección ante la lluvia a tiempo. Si además, también protege del sol intenso, aún mejor. Lo ideal son varias sombrillas grandes en las que se puedan colgar canalones cuando llueva. Proporcionan mucha sombra y mantienen seca toda la terraza. ¿Sus clientes quieren disfrutar de un poco de sol? A diferencia de las carpas o las instalaciones fijas, una sombrilla se puede plegar en un abrir y cerrar de ojos. Gracias a ello, su terraza satisface todos los deseos de sus clientes.

El efecto sorpresa

Dé un toque personal a las bebidas que sirve. Ofrezca algo especial a sus clientes. Por ejemplo, una sombrillita, un ingrediente secreto de la casa, una pieza de fruta fresca, un poco de color adicional… Así destacará entre los demás establecimientos hosteleros de la zona o de los bares temporales. Los clientes que estén impresionados de lo que les sirve harán publicidad de su establecimiento de forma gratuita en Facebook o Instagram.

Para destacar no hace falta trabajar más. En una terraza que funciona bien, por ejemplo, podría considerar la venta de cerveza por cubos. Llénelos de hielo y coloque 18 botellas en él. Bien frescas, un gran pedido de una vez y el personal solo tiene que desplazarse una vez. ¡A los clientes les encanta!

Después de unos ricos cócteles o bebidas veraniegas refrescantes, a menudo, a los clientes se les abre el apetito. Aunque no cuente con una amplia cata, conviene contar con algunos pequeños tentempiés. No hace falta que sean muy elaborados. Sus clientes estarán encantados con unas sencillas tapas, un surtido de quesos o charcutería o un sabroso sándwich de jamón y queso.

Atraer a los transeúntes

En una sombrilla profesional se puede colgar fácilmente iluminación para cuando oscurezca. También se pueden instalar estufas en las sombrillas de forma segura. De este modo, se asegurará de que los clientes se queden más tiempo disfrutando de su terraza. Algo aún más acogedor: un elemento de fuego en la terraza. Puede ser un brasero, una lumbre o una cocina al aire libre. No solo proporcionan calor en la terraza, sino que además atraen a los transeúntes. Otra idea: ofrezca a los clientes chocolate caliente con crepes y coloque velas decorativas en las mesas.

Primeros auxilios para crear un vínculo con los clientes

Procure que los clientes de su terraza se sientan agasajados. Puede lograrlo con un pequeño esfuerzo. Por ejemplo, prepare un paquete que sorprenda a sus clientes de forma positiva. Piense en cargadores portátiles para dispositivos móviles, crema solar, toallitas para las gafas de sol, dibujos para colorear y lápices de colores para los niños, una bomba para la bicicleta, baberos, discos de aparcamiento, … estos sencillos gestos marcan una gran diferencia y hacen que los clientes se sientan bien atendidos. Después de esta experiencia, ¿qué cliente quiere ir a ese bar temporal abarrotado?

Cree su propio negocio temporal

Otra opción es montar su propio bar temporal. ¿Podría abrir un nuevo local, avalado por el conocimiento de sus muchos años de experiencia y las sólidas relaciones con sus proveedores? ¿U ofrecer una experiencia única en un local ya establecido?

En 2019, el Ritz de Londres abrió «The Secret Garden Bar». Es un espacio escondido y accesible solo desde el hotel. Los huéspedes disfrutan allí de sofisticados aperitivos y bebidas con toda tranquilidad en el centro de Londres. Es un oasis verde con magníficas y grandes sombrillas, arbustos y setos, jardineras, olivos y aromática lavanda.

Con un poco de creatividad, seguro que encuentra varias opciones para lograr el atractivo de los bares temporales en su propio establecimiento. Y, como hemos visto, no siempre tiene que ser complicado ni caro.